Me atrevo a compartir una líneas. Con toda la humildad de éste él más pequeño de verdad de los pequeños de abajo y a la Izquierda.
Callaran unas voces pero saldran millones en todo el mundo.
Samir Flores Soberanes
UN SENDERO CAMINADO Y TRISTEZA, EN UNA SEMBLANZA
Un retoño mutilado por cualquier güiro, quizás era como lo imaginaba del Che EL HOMBRE NUEVO. Luchador Social nuestro contemporáneo.
Samir Herrero de profesión, no por ello dejo de visualizar los proyectos de muerte que quieren imponer los poderesos en el Neoliberalismo que impera, uno de ellos se los han tratado de imponer "LA TERMOELÉCTRICA",, por ello desde hace años empezó, Samir trató de concientizar a su poblado y a otros colindantes en el Estado de Morelos. En innumerable las veces que abandonaba su taller, ahí se quedaban sus herramientas, los ángulos, la segueta, los canceles, la fragua, porque para él era más importante apoyar a sus compañeros. No tenía distinción, apoyar hasta los vendidos, porque así le llaman en su región a los que apoyan a partidos políticos, no le gustaba que también llamaran vendidos a los niños porque sus papás militan en algún partido político.
Samir empezó a perifonear alertando de los proyectos de muerte en su comunidad, en otras aledañas, Amilcingo, Huexca, Cuautla, Ayala, Yecaplixtla y otras, aunque le dijeran que estaba medio loco, a veces caminando otras en un pequeño carrito, hasta lograr tener su estación de Radio Comunitaria donde siempre llegaba muy temprano, por ello era un peligro para el poder, algunos compas le decían que tuviera cuidado.
La mañana del 20 de febrero de 2019 lo buscaron en donde está el local de la radio y no se estaba, alguien creé que uno de los vendidos señaló donde está su casa, le llamaron y él salió, esas tres personas le quitaron la vida y algo más.
Su Compañera que le apoyó siempre de forma incondicional, se queda en su casa de lote de terreno que apenas Samir empezaba a trataba de construir para ellos una humilde casita, ella se queda con los cimientos y cuatro hijos, dos de ellos muy pequeños.
En la marcha fúnebre de su casa al panteón todas la mujeres de edad, muchachas, señoras, niñas no contuvieron su llanto que al unísono brotó como clamor de sus corazones, gruesas gotas de lágrimas recorrían las mejillas de sus compañeros que cargaban su ataúd, jóvenes que se turnaban para ello no contenían sus lágrimas, los niños que lo conocieron y sus amiguitos también lloraban. La escuela donde van ésos niños ya se llama Samir Flores Soberanes.
"Samir vive la lucha sigue"
Rosalío
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